Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos.

Invocaré al Señor que es digno de ser alabado, es decir, que es un Ser de excelencia trascendente.

Así seré salvo de mis enemigos. Algunos, tomando el futuro por el pasado, traducen el versículo, 'Yo invoqué al Señor, y fui salvo'. Esta traducción está ciertamente más de acuerdo que la nuestra con todo el sentido del canto, que es un homenaje de acción de gracias por las mercedes recibidas. La conexión entre esta y las cláusulas anteriores está formada por el vínculo de la fe.

Cualquiera que invoque al Señor debe venir, "creyendo que Él existe, y que Él es el galardonador generoso de todos los que le buscan diligentemente"; y así, a través de su fe en el poder y voluntad del Señor para librarlo, obtendrá esa bendición.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad