Y acontecerá en aquel día, dice el Señor DIOS, que haré que se ponga el sol al mediodía, y oscureceré la tierra en el día claro:

En aquel día... haré que el sol se ponga al mediodía, y oscureceré la tierra en el día claro.

La "oscuridad" hecha para levantarse "al mediodía" es el emblema de grandes calamidades ( Ezequiel 32:7 ). El arzobispo Usher refiere la profecía a un eclipse de sol en la fiesta de Pentecostés, 791 a.C.; la fiesta de los tabernáculos, 771 a.C; y la Pascua, 771 a.C. Pero, "El sol se pondrá sobre los profetas, y el día se oscurecerá sobre ellos", muestra que la imagen es la de un revés repentino (Pusey).

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