Y el príncipe de los eunucos dijo a Daniel: Temo a mi señor el rey, que ha puesto vuestra comida y vuestra bebida; porque ¿por qué ha de ver vuestros rostros peores que los de los jóvenes que son de vuestra especie? entonces haréis que exponga mi cabeza al rey.

¿Por qué debería ver sus rostros con peor agrado , con un aspecto menos saludable?

Que los niños que son de tu clase? - de su edad o clase; literalmente, círculo.

Entonces me haréis poner en peligro mi cabeza. Un déspota oriental arbitrario, en un ataque de ira por haber sido desobedecido en sus órdenes, ordenaría que el ofensor fuera decapitado instantáneamente.

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