Como está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; mas no oramos delante de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras iniquidades, y entender tu verdad.

Sin embargo, no hicimos nuestra oración ante el Señor nuestro Dios, literalmente, no calmamos el rostro del Señor. Ni siquiera nuestro castigo nos ha enseñado la penitencia. Enfermos, hilamos la medicina curativa.

Para que nos apartemos de nuestras iniquidades. La oración sólo puede ser aceptada cuando va unida al deseo de volverse del pecado a Dios.

Y entiende tu verdad, considera atentamente tu fidelidad en el cumplimiento de tus promesas y también de tus amenazas (Calvino). O bien, "tu verdad" significa tu ley. (Maurer.)

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