Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y veas caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no les temas, porque contigo está Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto.

Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos. Todos los varones de 20 años en adelante estaban obligados a servir, y durante una campaña no podían salir sin permiso expreso del comandante. Las siguientes reglas, aunque por supuesto prospectivas en su obligación, no eran un arreglo meramente provisional o temporal ante la perspectiva de una guerra inminente, sino que debían ser de autoridad permanente en Israel, después de que el pueblo, habiéndose establecido en sus posesiones, debería haber comenzaron a construir casas, a plantar viñas y a casarse. En la inminente invasión de Canaán, o en cualquier guerra justa y defensiva, los israelitas tenían motivos para esperar la presencia y el favor de Dios.

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