El Señor te abrirá su buen tesoro, el cielo para dar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda la obra de tu mano; y prestarás a muchas naciones, y no pedirás prestado.

El Señor te abrirá un buen tesoro. El suministro estacional de las lluvias tempranas y tardías era uno de los principales medios por los cuales su tierra era tan extraordinariamente fructífera.

Prestarás a muchas naciones, y no pedirás prestado, es decir, estarás en circunstancias tan prósperas como para ser capaz, de tu riqueza superflua, de dar ayuda a tus vecinos más pobres.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad