Acuérdate de los días de antaño, considera los años de muchas generaciones: pregunta a tu padre, y él te mostrará; tus ancianos, y ellos te lo dirán.

Recuerde los días de antaño ... Hengstenberg observa hermosa y justamente ('Christology', 2:, p. 170, 171), que este himno de despedida de Moisés es el origen de todo el profetismo: el bardo sagrado aquí se lanza en medio de las futuras generaciones en Israel, y apela a su experiencia personal o conocimiento tradicional del favor señalado de Dios a su nación. 'Se lamenta por su ingratitud y apostasía, como si ya fuera pasado, porque prevé que así será; y él, en el espíritu, se traslada a esos tiempos futuros, y dice lo que entonces sólo debería decirse.'

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