Y el rey dijo: ¿Qué honor y dignidad se ha hecho a Mardoqueo por esto? Entonces dijeron los siervos del rey que le servían: Nada se ha hecho por él.

Los siervos del rey que le servían. En algunos lugares de Oriente, particularmente en Persia e Indostán, los vigilantes se incluyen entre los oficiales que componen el establecimiento doméstico de los grandes, y uno de ellos (el número es generalmente cuatro, correspondiente a las guardias de la noche) está apostado cerca del cama de su amo para guardarlo, y estar pronto, cuando él lo requiera, para decirle cuán avanzada está la noche.

Tales oficiales, nos dice Josefo ('Antigüedades', b. 11:, cap. 6:, sec. 10), estaban en la corte de Abasuerus. Porque aquella noche en que el rey no pudo dormir, y en que pidió los registros de su reino, se le leyó la conjura que Mardoqueo había descubierto; agrega el historiador judío, 'el rey mandó al escriba que estaba leyendo que se detuviera, y habiendo preguntado a los que estaban designados para el propósito, 'qué hora de la noche era', y habiendo sido informado que ya era de día, ordenó que , si encontraban que alguno de sus amigos ya había venido y estaba de pie ante la corte, deberían decirle, para que pudiera otorgar instantáneamente alguna recompensa a Mardoqueo.'

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