¿No podría el rey dormir mejor? Literalmente, como marg., el sueño del rey huyó de él. La LXX. parafrasea, -El Señor le quitó el sueño al rey"; y así los Targums. Pero en el presente texto Heb. el nombre de Dios nunca aparece; ver Introd. p. xv.

Suetonio (cap. 50) dice que el emperador romano Calígula sufría tanto de insomnio que solía levantarse y ponerse de pie o deambular por el palacio. Procopio ( Hist. Arcana , ed. Bonn, pp. 81 y sig.) relata lo mismo del emperador Justiniano. Se dice que el sultán turco, Selim I (fallecido en 1520), pasó la mayoría de las noches leyendo libros; mientras que a veces hacía que otros le leyeran, o le hablaban de asuntos de Estado (Diez, Denkwürdigkeiten von Asien , i. 266).

el libro de actas de las cronicas lit. el libro de los memoriales, incluso las crónicas . Cp. Malaquías 3:16 , -libro de memoria." En Ester 2:23 (donde ver nota) tenemos la expresión más corta -el libro de las crónicas".

y fueron leídos ante el rey . El original se parece en su sentido a un imperfecto griego, lo que implica que la lectura duró un tiempo considerable. El objeto, sin duda, era que el sonido continuo de la voz de otro pudiera inducir el sueño. No hay ninguna sugerencia en el pasaje de que el rey mismo no pudiera leer, aunque muy bien podría haber sido así. Véase Rawlinson, Ancient Monarchies (2ª ed.), iv. 228 ss.

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