Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto:

Y toda la congregación murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto. Los viajeros modernos a través del desierto del Sinaí están acostumbrados a tomar tanto como sea suficiente para el sustento de personas y animales durante 40 días. Habiendo estado los israelitas algo más de un mes en su viaje, su reserva de grano u otras provisiones se habían agotado por completo o casi; y no habiendo perspectiva de adquirir ningún medio de subsistencia en el desierto, excepto algunas aceitunas silvestres y miel silvestre ( Deuteronomio 32:13), se formularon fuertes quejas contra sus dirigentes.

Tan degradadas estaban sus mentes por su dura servidumbre, que consideraban que la libertad e independencia de su condición actual, junto con el honor y el privilegio de estar bajo la guía especial de Dios, se habían comprado muy caro con el sacrificio de las comodidades sensuales que les proporcionaba Egipto.

Se habían convertido en una raza servil, ajena a los sentimientos elevados y generosos, preocupada únicamente por el suministro de sus necesidades corporales, y a través de la influencia absorbente de éstas, mostrando una indiferencia total o desprecio por la gracia que los había distinguido por encima de todos los demás pueblos.

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