Enviaré mi temor delante de ti, y destruiré a todos los pueblos adonde llegarás, y haré que todos tus enemigos te den la espalda.

Enviaré mi temor delante de ti, y destruiré a todo el pueblo, х 'et ( H854 ) 'eeymaatiy ( H367 )] - mi terror (cf. Génesis 35:5 ); la consternación que produciré. Y fue tal el pánico que causaron los espantosos milagros del éxodo en las naciones vecinas, especialmente en los cananeos, que quedaron completamente paralizados, incapaces de oponer una resistencia vigorosa a la ocupación de su tierra por los israelitas (cf. Éxodo 15:14 ; Deuteronomio 2:25 ; Josué 2:11 )

Esta promesa renovada de Yahvé fue garantía suficiente para justificar que los israelitas tomaran posesión de Canaán por la fuerza, y para demostrar que la expulsión de los habitantes entonces existentes, cuya desesperada degradación ultrajaba a la humanidad, era un acto acorde con la justicia y la bondad de Dios (véase además la nota en Josué 21:43 ).

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