Y Jehová dijo a Moisés: Ve, desciende; porque tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido;

Ve, baja. La inteligencia de la escena idolátrica representada al pie del monte fue comunicada a Moisés en un lenguaje tomado de las pasiones y sentimientos humanos, y el juicio de un Dios justamente ofendido fue pronunciado en términos de justa indignación contra la flagrante violación de las leyes tan recientemente promulgadas.

Tu pueblo, que sacaste de ... Egipto. El lenguaje es muy marcado. Tu pueblo, no el mío, pues su pecado había provocado la suspensión de la alianza (cf. Mateo 23:38 ).

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