Y el SEÑOR dijo a Moisés: Escríbete dos tablas de piedra como las primeras; y yo escribiré en estas tablas las palabras que estaban en las primeras tablas, que tú quebraste.

Escríbete dos tablas de piedra. Habiéndose reconciliado Dios con el arrepentido Israel mediante la ferviente intercesión y la exitosa mediación de Moisés, se iban a tomar medidas para la restauración del pacto roto. Sin embargo, se dio la indicación, de la manera más inteligible y expresiva, de que el favor debía ser restaurado con algún recuerdo de la ruptura; pues en la época anterior Dios mismo había proporcionado los materiales, así como escrito en ellos.

Ahora Moisés debía preparar las tablas de piedra, y Dios sólo debía volver a escribir los caracteres originalmente inscritos para uso y guía del pueblo.

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