No encenderéis fuego en vuestras habitaciones en el día de reposo.

No encenderéis fuego en vuestras habitaciones en el día de reposo. El sábado no era un día de ayuno. Los israelitas cocinaron sus víveres ese día, para lo cual, por supuesto, sería necesario un fuego; y esta visión de la institución está respaldada por la conducta de nuestro Señor ( Lucas 14:1 ). Pero en los primeros tiempos los israelitas, mientras moraban en el desierto y subsistían con maná, recibían una doble provisión en el sexto día, que también cocinaban en ese día (ver la nota en Éxodo 16:23 ), de modo que el fuego para fines culinarios era totalmente innecesario en el día de reposo.

Como el encendido de un fuego, por lo tanto, sólo podía ser para propósitos seculares, la inserción de la prohibición en conexión con el trabajo del tabernáculo hace muy probable que estuviera destinada principalmente a los mecánicos que iban a ser empleados en esa erección; Y como algunos de ellos podían suponer que era permisible ejercer su oficio en la promoción de una estructura que iba a ser dedicada al culto religioso, estaba calculado para prevenir todas esas ideas, prohibiendo absolutamente cualquier fuego para afilar herramientas, fundir metales o cualquier otro propósito material relacionado con el santuario.

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