Y así lo hizo Jehová; y vino una terrible nube de moscas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre toda la tierra de Egipto; la tierra se corrompió a causa de la nube de moscas.

La tierra fue corrompida o devastada; porque este prodigioso enjambre de moscas no sólo afligía al pueblo con sus agudas e inflamatorias picaduras, sino que por el depósito de innumerables huevos devoraba la tierra ( Salmo 78:45 ).

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