Mientras te ven vanidad, mientras te adivinan una mentira, para traerte sobre los cuellos de los muertos, de los impíos, cuyo día ha llegado, cuando su iniquidad tendrá fin.

Mientras te ven vanidad, mientras adivinan una mentira... para traerte sobre los cuellos de los que han sido asesinados. Amón también tenía falsos adivinos que los halagaban con garantías de seguridad; cuyo único resultado será "traer a Amón sobre el cuello de los muertos", es decir, añadir a los amonitas a los troncos decapitados de los muertos de Judá, cuyo mal ejemplo siguió Amón, y "cuyo el día" de la visitación por su culpa "ha llegado".

Cuando su iniquidad tenga un fin, cuando haya alcanzado su consumación, y esté maduro para el juicio (ver nota).

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