Y pondré mi celo contra ti, y te tratarán con furor: te quitarán la nariz y las orejas; y tu remanente caerá a espada; tomarán tus hijos y tus hijas; y tu residuo será consumido por el fuego.

Te quitarán la nariz y las orejas: así se castigaba a las adúlteras entre los egipcios y los caldeos. Las bellezas orientales usaban adornos en la oreja y la nariz. ¡Qué justa retribución, que los rasgos más enjoyados sean mutilados! Así, alegóricamente, en cuanto a Judá, la adúltera espiritual.

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