Los jóvenes de Aven y de Pibeseth caerán a espada, y estas ciudades irán en cautiverio.

Aven - que significa vanidad o iniquidad; aplicado por un ligero cambio del nombre hebreo, a On o Heliópolis, en alusión a su idolatría. Aquí estaba el templo del sol, por lo que se llama en hebreo Bet-semes - es decir, 'la casa del sol'. Los jeroglíficos egipcios lo llaman 'Re Athom', el sol, el padre de los dioses, personificándose en Athom o Adán, el padre de la humanidad.

Phi-beseth - es decir, Bubastis, en el Bajo Egipto, cerca del brazo pelusíaco del Nilo: notorio por el culto a la diosa del mismo nombre (copto, pasht), las piedras de granito de cuyo templo aún atestiguan su antiguo magnificencia.

Los jóvenes de... caerán a espada: y estas ciudades irán en cautiverio - "estas ciudades", más bien, como dice la Septuaginta, "las mujeres" - a saber, de Aven y Phibeseth, en antítesis de "las jóvenes" así que estaría "sus hijas irán al cautiverio" (Maurer).

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