Y tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de Israel, y di: Montes de Israel, oíd palabra de Jehová:

La distinción entre Israel y el pagano (como Edom) es que Israel tiene una relación de pacto con Dios, asegurando la restauración después del castigo, de modo que la esperanza del pagano de tomar posesión de la herencia del pueblo elegido debe fallar y ellos mismos quedar desolados ( Ezequiel 36:1 ). La razón del castigo de Israel fue el pecado de Israel y la profanación del nombre de Dios ( Ezequiel 36:16 ).

Dios tiene bien reservado para Israel, por causa de su propio nombre, para revivir a su pueblo; primero, por una renovación espiritual de sus corazones, y luego, por una restauración externa a la prosperidad ( Ezequiel 36:22 ). El resultado es que el pagano quedará impresionado con el poder y la bondad de Dios manifestados tan palpablemente hacia el pueblo restaurado.

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