Génesis 20:17

Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas; y dieron a luz hijos.

Entonces Abraham oró a Dios. Aunque la eficacia de la oración no se menciona expresamente hasta la era evangélica ( Mateo 7:7 ; Santiago 5:14-15 ), existen numerosos ejemplos notables de su poder e influencia registrados a lo largo de la historia del Antiguo Testamento.

La acción de Abraham se empleó en la oración de intercesión por los enfermos, el favor divino hacia él se manifestó nuevamente por una respuesta inmediata en la restauración de Abimelec y su casa; y la noticia del hecho tendería a elevar al patriarca en la estimación de la gente de Gerar, que se sentiría obligada por un servicio tan importante.

Y sus siervas , [hebreo, wª'amhotaayw ( H519 )],  y sus esclavas, que eran concubinas.

Y ellas dieron a luz . Cuál fue la forma particular de castigo infligido a los reclusos del palacio de Gerar ha sido tema de discusión. No podía ser esterilidad en las mujeres; porque el anuncio del hijo prometido de Sara en la primavera siguiente se hizo en Hebrón el día anterior a la destrucción de Sodoma; y suponiendo que el patriarca hubiera salido de Hebrón inmediatamente después, y que todas las transacciones en Gerar hubieran tenido lugar antes del nacimiento de Isaac, ¿cómo podría haberse determinado la supuesta esterilidad de las esposas de Abimelec en tan breve espacio de tiempo?

Por lo tanto, algunos han llegado a la conclusión de que este capítulo no está en el lugar que le corresponde, y que sus detalles se refieren a una estancia en Gerar anterior a los acontecimientos relatados en los capítulos inmediatamente anteriores. Además, es evidente que el juicio de Dios cayó particularmente sobre Abimelec mismo. Pero, como señala Calvino ('Comment. in Genesin'), este asunto no forma un artículo de fe, y por lo tanto puede dejarse sin decidir.

Las circunstancias en Gerar diferían ampliamente de lo que sucedió en la corte egipcia, ya que Abimelec actuó con la inocencia de su corazón, y su pueblo era comparativamente una nación justa; por lo tanto, fue tratado con más indulgencia que los egipcios.