Y Jacob siguió su camino, y los ángeles de Dios le salieron al encuentro.

Los ángeles de Dios se encontraron. No se dice si esta manifestación angelical fue hecha en una visión de día, o en un sueño de noche. Lo más probable es que fuera lo primero, un hecho interno, un espectáculo mental, análogo, como en muchos casos similares (cf. Génesis 15:1 ; Génesis 15:5 ; Génesis 15:12 ; Génesis 21:12-14 ; Génesis 22:2-3 ), al sueño que tuvo en su viaje a Mesopotamia.

Porque hay una alusión evidente a la aparición sobre la escalera (cf. Génesis 28:12 ); y esto que le ocurrió a Jacob a su regreso a Canaán, fue una promesa alentadora de la continua presencia y protección de Dios ( Salmo 34:7 ; Hebreos 1:14 ).

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