Toma, te ruego, mi bendición que te es traída; porque Dios me ha hecho misericordia, y porque tengo bastante. Y él lo instó, y él lo tomó.

Lo instó, y él lo tomó. En Oriente la aceptación de un regalo por parte de un superior es prueba de amistad, y por parte de un enemigo, de reconciliación. Fue por ambos motivos que Jacob estaba tan ansioso de que su hermano recibiera el ganado; y en la aceptación de Esaú tuvo las pruebas más fuertes de un buen sentimiento establecido que admiten las nociones orientales.

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