Pero el SEÑOR estaba con José, y le mostró misericordia, y le dio gracia ante los ojos del carcelero.

El Señor ... le dio gracia ... Es muy probable, por la situación de esta prisión ( Génesis 40:3 ), que "el guardián" podría haber conocido previamente a José y haber tenido acceso a saber su inocencia del crimen que se le imputaba, y con toda la alta integridad de su carácter. Delitzsch, al tratar de explicar la levedad del castigo, considerando la severidad de la ley egipcia en cuanto al adulterio, que se castigaba con mil golpes, y la violación de una mujer libre con un número mayor, dice: "Es posible que Potifar no estuviera plenamente convencido de la castidad de su esposa, y por lo tanto no diera crédito ilimitado a lo que ella decía".

Eso puede explicar en parte que mostrara tanta amabilidad y confianza a su prisionera. Pero había una influencia superior en acción; porque "el Señor estaba con José, y lo que él hacía, el Señor lo hacía prosperar".

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