Sin embargo, él no lo pensó así, ni su corazón lo pensó así; pero está en su corazón destruir y cortar naciones no pocas.

Sin embargo, no quiso decir eso: sólo está pensando en sus propios esquemas, mientras que Dios los anula para sus propósitos.

Ni su corazón piensa así, ni pretende eso. Los planes de los pecadores no son menos culpables, aunque por ellos inconscientemente cumplen los designios de Dios. Entonces los hermanos de José (;). El motivo de los pecadores, no el resultado (que depende de Dios), será la prueba en el juicio.

Pero (está) en su corazón destruir y cortar naciones no pocas. La ambición de Senaquerib no se limitó a Judea. Su plan también era conquistar Egipto y Etiopía ( Isaías 20:1 ;).

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