¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas, oh Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y mi juicio ha pasado de mi Dios?

¿Por qué dices, oh Jacob... Mi camino está escondido del Señor?. Dado que estas cosas son así, no tienes razón para pensar que tus intereses ("camino", es decir, condición ) son ignorados por Dios.

Mi juicio ha pasado por alto de mi Dios; más bien, mi causa es descuidada por mi Dios. Pasa por cualquier caso, en mi servidumbre y angustia, sin darse cuenta y sin hacerme justicia.

Dios mío, de quien se puede esperar que se preocupe especialmente por mí.

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