Lo adornan con plata y con oro; lo aseguran con clavos y con martillos, para que no se mueva.

Lo sujetan con clavos y martillos para que no se mueva , es decir, para que pueda mantenerse en pie sin riesgo de caer, cosa que ese dios haría, si se lo dejara cuidarse a sí mismo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad