Y dijeron: No hay esperanza, sino que andaremos según nuestros propios designios, y haremos cada uno la imaginación de su malvado corazón.

Dijeron: No hay esperanza; todas tus amenazas y exhortaciones han sido desechadas. Nuestro caso es desesperado; estamos irremediablemente abandonados a nuestros pecados y a su castigo. En ésta y en las siguientes cláusulas: "Andaremos según nuestros propios designios", Jeremías les hace expresar el verdadero estado del caso, en vez de los subterfugios hipócritas que se habrían inclinado a presentar. Así  Isaías 30:10 .

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