Ve y dile a Ananías: Así ha dicho Jehová: Tú quebraste los yugos de madera, tú les harás yugos de hierro.

Tú has quebrado los yugos de madera, pero tú les harás yugos de hierro - no aquí: "Tú has quebrado... palabra", y "yo haré... hierro". Los mismos falsos profetas que, al instar a los judíos a rebelarse, les habían hecho deshacerse del entonces comparativamente fácil yugo de Babilonia, con ello ellos mismos trajeron sobre ellos un yugo más severo impuesto por esa ciudad. "Yugos de hierro", en alusión a . Es mejor llevar una cruz ligera en nuestro camino que tirar de una más pesada sobre nuestras propias cabezas. Podemos escapar de las providencias destructoras sometiéndonos a las providencias humillantes. Así, espiritualmente, contrasta el "yugo fácil" de Cristo, que los hombres tan a menudo dejan de lado por el legalismo y el ritualismo, con el "yugo de esclavitud" de la ley.

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