Y vinieron unos de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres, con sus barbas rasuradas y sus vestidos rasgados y cortados, con ofrendas e incienso en sus manos, para traerlos a la casa de Jehová.

Vinieron ... ochenta hombres con las barbas rasuradas ... - indicando su profunda tristeza por la destrucción del templo y de la ciudad.

Se cortaron - una costumbre pagana, prohibida ; . Estos hombres eran en su mayoría "de Samaria", donde las diez tribus, antes de su deportación, habían caído en prácticas paganas.

Ofrendas - no sangrientas. No traen víctimas de sacrificio, sino "incienso", que atestiguan su piedad.

Para llevarlos a la casa del Señor - es decir, al lugar donde había estado la casa del Señor, ahora quemada por los caldeos. El lugar donde había estado un templo, incluso cuando había sido destruido, se consideraba sagrado (Papiniano). Los "de Silo" buscarían naturalmente la casa del Señor, puesto que fue en Silo donde se erigió originalmente.

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