Trabajaban con destreza, y fueron e hicieron como si hubieran sido embajadores, y llevaron sacos viejos sobre sus asnos, y botellas de vino, viejas, y rotas, y atadas;

Trabajaron astutamente. Actuaron con una política diestra, buscando los medios de autopreservación, no por la fuerza, que, estaban convencidos, sería inútil, sino por medio de una diplomacia astuta.

Llevaron sacos viejos sobre sus asnos. Los viajeros de Oriente transportan su equipaje en bestias de carga. Los más pobres guardan todas sus necesidades, comida, ropa y utensilios, en un saco de lana o de tela de pelo, colocado sobre los hombros de la bestia que montan.

Las botellas de vino, viejas y rotas, están atadas con pieles de cabra, que son más adecuadas para transportar cualquier tipo de licor, fresco y bueno, que la loza, que es porosa, o los recipientes metálicos, que se calientan pronto con el sol. Estas botellas de piel pueden romperse cuando son viejas y están muy usadas, y hay varias maneras de repararlas, introduciendo un nuevo trozo de cuero, o juntando los bordes del agujero y cosiéndolos en forma de bolsa, o introduciendo una astilla redonda y plana de madera en el agujero.

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