Y una mujer arrojó una piedra de molino sobre la cabeza de Abimelec, y todo para quebrarle el cráneo.

Cierta mujer arrojó una ... piedra de molino sobre la cabeza de Abimelec, y todo para romperle el cráneo. Similar fue el destino de Pirro. Los argivos no le recibieron; cayó ante la muralla, habiendo arrojado cierta mujer una teja desde arriba sobre su cabeza (Estrabón, lib. 5:, 101). Los bajorrelieves asirios ofrecen réplicas de la escena aquí descrita, tan vívidas y exactas que casi podríamos suponer que son representaciones de los mismos acontecimientos históricos.

La ciudad asediada, la torre fuerte en su interior, los hombres y mujeres que se agolpan en sus almenas, el fuego aplicado a las puertas, e incluso los enormes fragmentos de piedra que caen de las manos de uno de los miembros de la guarnición sobre las cabezas de los asaltantes, están todos bien representados a la vida, tal como se describen aquí en la narración de la verdad inspirada (Goose, "Asiria", p. 343).

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