Te cubriste de ira y nos perseguiste; mataste, no te compadeciste. Te cubriste de ira - es decir, tú mismo (así ), es decir, para no ver ni compadecerte de nuestras calamidades, pues hasta los más crueles, al ver un espectáculo triste, se compadecen. Compárese en cuanto a que Dios "esconde su rostro" .

Versículo 44. Te has cubierto con una nube. La "nube" son nuestros pecados, y la ira de Dios a causa de ellos.

Versículo 45. Nos has puesto como escoria y desecho. Así fueron tratados los apóstoles; pero, en vez de quejarse, se alegraron de ello.

[Pe (p)]

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