Levítico 1:14-17

Y si el holocausto para su ofrenda a Jehová fuere de aves, traerá su ofrenda de tórtolas o de pichones.

Si el holocausto ... es de aves de corral. La naturaleza suave y los hábitos limpios de la paloma llevaron a su selección, mientras que todas las demás aves fueron rechazadas, ya sea por la ferocidad de su disposición o la grosería de su sabor; y en este caso, debido a la pequeñez del animal, no había sangre para desperdiciar, el sacerdote debía prepararla en el altar y rociar la sangre. Esta era la ofrenda designada para los pobres.

Las aves se ofrecían siempre por parejas; y la razón por la que Moisés ordenó dos tórtolas o dos palomas jóvenes, no era simplemente para adaptarse a la conveniencia del oferente, sino según la temporada; porque las palomas son a veces bastante duras y no aptas para comer, en cuyo momento las tórtolas son muy buenas en Egipto y Palestina. Las tórtolas no están restringidas a ninguna edad, porque siempre son buenas cuando aparecen en esos países, siendo aves de paso; pero la edad de las palomas está particularmente marcada, para que no sean ofrecidas a Dios en tiempos en que son rechazadas por los hombres (Harmer). Es obvio, por la escala variable de estos sacrificios voluntarios, que la disposición del oferente era lo que se tenía en cuenta, y no el costo de su ofrenda.