Todos los días que la plaga estuviere en él, será inmundo; inmundo es; habitará solo; fuera del campamento estará su morada.

Habitará solo; fuera del campamento, en un lazareto por sí mismo, o asociado con otros leprosos  ( Números 12:15 ; 2 Reyes 7:3 ; 2 Reyes 7:8 ). Los leprosos están sometidos a la misma condena de expulsión social en los países modernos de Oriente, donde la más mínima mancha comprobada de la enfermedad conlleva una reclusión equivalente al destierro del resto de la comunidad, o incluso a la detención perpetua en un lazareto.

Incluso en los últimos años se han propuesto y aprobado leyes para la detención y el encarcelamiento de los leprosos en algunas de las colonias indias del imperio británico. En las aldeas de Siria se exige a los leprosos que vayan a Damasco, o a alguna otra ciudad, donde puede haber un asilo público; y si no se conforman con esta regla, se les obliga a vivir en una cueva, choza o caseta de ramas verdes fuera de la aldea, donde permanecen en cuarentena perpetua (véanse las instancias, 'La Tierra y el Libro'; vol. 1:, p. 286; 'La vida doméstica en Palestina' de Rogers, p. 16).

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