Y si alguno del pueblo común pecare por ignorancia, haciendo algo contra alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se deben hacer, y fuere culpable;

Si alguno del común del pueblo pecare por ignorancia. En este caso la ofrenda expiatoria designada era un cabrito hembra, o un cordero sin defecto; y las ceremonias eran exactamente las mismas que las observadas en el caso del gobernante infractor. En estos dos últimos casos, la sangre de la ofrenda por el pecado se aplicaba al altar de los holocaustos, el lugar donde los sacrificios sangrientos debían ser inmolados. Pero la transgresión de un sumo sacerdote, que representaba al pueblo, o de toda la congregación, que debía ser un reino de sacerdotes  ( Levítico 19:6 ), que implicaba una mancha general en el ritual del tabernáculo, y viciaba sus servicios, requería una expiación adicional; y por lo tanto, en estos casos, la sangre de la ofrenda por el pecado era llevada al lugar santo, el departamento en el que los sacerdotes realizaban sus funciones sagradas, así como la residencia ideal de la "nación santa", y allí era aplicada al altar del incienso.

Versículo 35. Le será perdonado. Ninguno de estos sacrificios poseía un valor intrínseco suficiente para liberar la conciencia del pecador de la contaminación de la culpa, o para obtener su perdón de Dios; pero daban una liberación formal de una pena secular ( Hebreos 9:13 ); y eran representaciones figurativas de la ofrenda completa y perfecta por el pecado que iba a ser hecha por Cristo. La palabra "expiación", tanto en español como en otros idiomas, significa cualquier reconciliación, una unión; y cuando se usa para la 'ofrenda por el pecado' ( Levítico 4:26 ; Levítico 4:31 ; Levítico 4:35 ) no expresa más que, como consecuencia de este sacrificio, se hizo una reconciliación entre Dios y el adorador; mientras que el adorador, antes del sacrificio, no estaba en comunión, ahora era restaurado. En el antiguo pacto, la ofrenda por el pecado hacía la expiación devolviendo al israelita su participación en ese pacto. En el nuevo pacto, la ofrenda de Cristo también hizo la expiación, trayendo a todas las personas a su parte de este pacto ('Israel según la carne', p. 57).

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