Y el pueblo esperó a Zacarías, y se maravilló de que se demorara tanto en el templo.

Y el pueblo esperó a Zacarías , para recibir de él la bendición habitual.

Y se maravilló de que se demorara tanto en el templo. No era habitual demorarse mucho tiempo, para que no se pensara que la venganza había golpeado al representante del pueblo por algo malo. (Pies ligeros).

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