Y cuando miraron, vieron que la piedra había sido removida; porque era muy grande.

Y cuando miraron, vieron que la piedra había sido removida; porque era muy grande. Esta última cláusula se añade, tanto para dar cuenta de su asombro de cómo con tal piedra sobre ella se les iba a abrir la tumba, como para llamar la atención sobre el poder que la había hecho rodar. Aunque era demasiado grande para ellos mismos como para quitarlo, y sin eso sus especias hubieran sido inútiles, vienen a pesar de todo; discutiendo su dificultad, pero sin dejarse intimidar por ella.

Al llegar a él, descubren que su dificultad ha desaparecido: la piedra ya se la llevó una mano invisible. ¿Y no hay otros que, al avanzar al deber frente a terribles dificultades, encuentren que su piedra también ha sido removida?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad