Y el día veinticuatro de este mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio, y tierra sobre sí.

Ahora bien, en el día veinticuatro de este mes, es decir, en el segundo día después de la clausura de la Fiesta de los Tabernáculos, que comenzó el día 14 y terminó el día 22 de Tisri ( Levítico 23:1 ) . ) El día inmediatamente posterior a esa fiesta, el 23, se había ocupado en separar a los delincuentes de sus ilegítimas esposas, así como, quizás, en tomar medidas para evitar en el futuro un contacto innecesario con el pagano que los rodeaba.

Porque aunque esta medida necesaria de reforma había sido comenzada anteriormente por Esdras ( Esdras 10:1 ), y cumplida satisfactoriamente en ese momento, en la medida en que tenía información de los abusos existentes, o poseía el poder de corregirlos, sin embargo, parece que esta obra reformadora de Esdras había sido sólo parcial e imperfecta; se habían escapado muchos casos de delincuencia, o habían aparecido nuevos morosos que habían contraído aquellas alianzas prohibidas; y había una urgente necesidad de que Nehemías tomara nuevamente medidas enérgicas para eliminar un mal social que amenazaba con las consecuencias más desastrosas para el carácter y la prosperidad del pueblo escogido.

Ahora se observaba un ayuno solemne para la expresión de aquellos sentimientos penitenciales y dolorosos que había producido la lectura de la ley, pero que habían sido suprimidos durante la celebración de la fiesta; y la sinceridad de su arrepentimiento quedó demostrada por los pasos decisivos que se dieron para corregir los abusos existentes en materia matrimonial.

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