Como el perro vuelve a su vómito, así el necio vuelve a su locura.

Como un perro vuelve a su vómito, citado en, y así estampado con autoridad inspirada. Como un perro traga de nuevo lo que ha vomitado.

(Así) el necio vuelve a su necedad. Un perro es un animal inmundo, y también lo es una imagen adecuada del necio, cuyo deleite está en el pecado. Aunque el perro ha experimentado la carne tan malsana que su estómago la rechazó, sin embargo, ahora que se ha vuelto aún más desagradable por la exposición al sol y al aire, vuelve a comerla; pues el tonto.

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