La sabiduría es lo principal; adquiere, pues, sabiduría, y sobre todo lo que adquieras, adquiere inteligencia.

La sabiduría es lo principal; (por lo tanto) adquiere sabiduría: y con todo lo que adquieras adquiere inteligencia. La máxima del mundo, por el contrario, es: El dinero es lo principal; adquiere, pues, dinero; y con todo lo que adquieras, obtén más. ('Quaerenda pecunia primum est, Virtus post Nummos', Juvenal.) Contraste la advertencia del sabio.

La voluntad y el corazón deben ser inclinados por el Espíritu Santo a ello; de otra manera los preceptos son vanos. 'Empiezas a ser sabio cuando comienzas a amar y buscar la sabiduría: como dice Séneca, es una gran parte del bien querer ser bueno', siempre que no te contentes con deseos vanos (Cornelius a Lapide). "Con todo lo que adquieras adquiere entendimiento", es decir, en medio de todas tus adquisiciones adquiere esto, sin lo cual los demás serán inútiles, e incluso perjudiciales (Menochius).

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