En Jehová espero, mi alma espera, y en su palabra espero.

Espero en el Señor, mi alma espera. Jehová esperará, para tener piedad de los que en él esperan.

Y en su palabra espero, es decir, en su palabra de premisa. No sólo debemos esperar, sino esperar pacientemente el tiempo del Señor de realizar nuestra esperanza.

Por otro lado, no sólo debemos esperar, sino fusionar la esperanza creyente con nuestra espera, no esperar en la apatía, y mucho menos esperar como aquellos cansados ​​de esperar y por lo tanto dejar de esperar.

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