Tanto jóvenes como doncellas; ancianos y niños:

Tanto jóvenes como doncellas; ancianos y niños. La conservación de los viejos durante tanto tiempo, y el vigor de los jóvenes, son pruebas vivas del poder y del amor de Dios: por eso, tanto los viejos como los jóvenes deben alabar al Señor.

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