Porque he guardado los caminos de Jehová, y no me he apartado impíamente de mi Dios.

Porque yo... no me he apartado impíamente de mi Dios, literalmente, 'Yo no fui malo de mi Dios.' Toda maldad es vil ingratitud al apartarse de nuestro Mayor Benefactor. David, aunque en casos particulares, por enfermedad, se había apartado gravemente de Dios, no se había apartado en el sentido de renunciar por completo a su andar espiritual con Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad