Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y por posesión tuya los confines de la tierra.

Para el Rey e Hijo de Dios nada menos que toda la tierra es un dominio apropiado.

Paganos, las naciones. Todo lo que tiene el Padre es del Hijo; sin embargo, aquí se especifica una herencia particular y limitada, a saber, la tierra.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad