Los montes se derritieron como cera ante la presencia del SEÑOR, ante la presencia del Señor de toda la tierra.

Los montes se derritieron como cera ante la presencia del Señor.  Allí las palabras se aplican al juicio de Dios a punto de caer sobre el pueblo del pacto: aquí se aplican al juicio sobre el mundo opuesto a Dios. El hecho de que 'el juicio ha comenzado en la casa de Dios' es una señal de que juicios de un tipo mucho más destructivo alcanzarán a 'los (abiertamente) impíos y pecadores'. "Las colinas simbolizan las alturas del orgullo del intelecto, la riqueza y el poder del hombre que se exalta a sí mismo.

Ante la presencia del Señor de toda la tierra.

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