Después de estas pruebas de tu caridad y de la rectitud de tu corazón, puedo reprenderte y corregir, exhortarte y alabarte, sin temor a que mis reproches te aparten de mí, sin temor de que mis recomendaciones resulten falsas o mi confianza vana; Ahora los considero como personas enteramente dedicadas a mí, y cuyo afecto hacia mí nunca cesará. (Calmet) Ver Grocio, Estius, etc.

&C. --- Por tanto, me regocijo, como leemos en griego, después de esta prueba, de que no me negarás nada de lo que te pido: y esta mi confianza te mostraré, pidiéndote que contribuyas a las necesidades de los hermanos afligidos en Jerusalén, que tanto ha sufrido por su religión.

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