Fuerza. Hebreo: "el ejército le fue entregado, para el", etc. Si bien varios competían por el sumo sacerdocio e imitaban las costumbres de los griegos, se descuidaron los sacrificios y luego Antíoco prevaleció. (2 Macabeos iv. 7.) --- Tierra. Los ambiciosos pontífices, así como el rey y sus oficiales, no cumplieron sus promesas. Onías, el sumo sacerdote legítimo, desplazado, fue a buscar reparación a Antioquía, al asilo de Daphne.

Andrónico lo convenció de que saliera con promesas traicioneras y lo mató; ante lo cual incluso Epífanes lloró y ordenó que se castigara al asesino. (2 Macabeos iv. 32.) Al año siguiente entró en Jerusalén y cometió horribles profanaciones.

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