Ante ti, dispuesto a conceder tu petición en Horeb, una roca al oeste del Sinaí, y una figura de Jesucristo, según San Pablo; quien dice, (1 Corintios x. 4,) que la roca espiritual siguió a los hebreos. Algunos dicen que una parte de la roca real se llevó en un carro. (San Crisóstomo) Otros, que el riachuelo de aguas los acompañó hasta que cayó al mar cerca de Asiengaber. (Usher.) --- Los Rabinos dicen que estas aguas nunca fallaron a los israelitas hasta la muerte de María, por cuya causa fueron dadas, y que la nube brillante desapareció con Aarón y el maná en la muerte de Moisés.

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