Otro. Dos de arriba se extendieron para sostener el trono, que parecía descansar sobre estas ocho alas conectadas entre sí. Los demás se unieron de manera que cubrieran perfectamente lo que quedaba debajo del pecho. (Calmet) --- Septuaginta, "Y las alas de esos cuatro se tocaban entre sí, y sus rostros (Calmet lee con caldeo y hebreo, alas) no voltearon", etc. (Haydock) --- Las alas no imitaban a las de los pájaros, yendo y viniendo, sino que estaban constantemente en la misma dirección; o los animales no cambiaron sus respectivas situaciones: como tenían cuatro caras, siempre había una de ellas volteada hacia los lugares opuestos del mundo. (Calmet) --- No se volvieron, (ver. 12.) pero con caras por todos lados, estaban listos para ir de cualquier manera. (Worthington)

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