Tu Dios. A Él siempre debemos referirnos qué ventaja obtenemos de los hombres. Inspiró a José a dar esas órdenes a su mayordomo. --- Lo tengo para bien. Lo recibí y me quedé satisfecho de que era bueno: no tienes por qué preocuparte; no es sospechoso de fraude. (Haydock) --- Hebreo, "Tu dinero llegó a mis manos". (Menochius)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad